DÍA DEL LIBRO

Hoy es 23 de abril, día mundial del libro y en baleares tenemos la costumbre de celebrarlo regalando los hombres a las mujeres una rosa y las mujeres a los hombres un libro. Y de donde viene todo esto? pues como siempre, de una leyenda:

En Capadocia —región que cambia de nombre según el lugar donde se explique— había un dragón que atacaba al reino. Muertos de miedo, los habitantes decidieron entregarle cada día dos corderos al dragón para satisfacer su hambre y que no atacase la villa. Pero cuando los animales empezaron a escasear se decidió enviar a una persona —escogida por sorteo— y un cordero. Aquella familia que veía cómo un miembro era devorado por el dragón recibía, a cambio, todo tipo de riquezas como compensación.

A partir de aquí, hay dos versiones de la leyenda: por un lado, que el pueblo se cansó de que ningún miembro de la familia real fuera enviado y que por tanto debía ser la princesa quien fuera devorada y, por otro, que un día fue la princesa la escogida por sorteo para acompañar al cordero. Sea como fuere, de camino hasta la cueva del dragón, la princesa se encontró al caballero Jorge y éste, matando al dragón clavándole su espada, la rescató. De la sangre que brotó del cuerpo sin vida del monstruo nació una rosa roja que el caballero le entregó a la princesa.

El rey ofreció al caballero todas las riquezas a imaginar, pero él prefirió que se repartieran entre los habitantes del reino. Además, se construyó una iglesia en su nombre, de la cual brotaba un agua milagrosa que era capaz de curar a los enfermos.

Por eso, es costumbre que los hombres regalen rosas a las mujeres, como si de un caballero y una princesa se trataran. Ellas les regalan un libro, recordando el enterramiento y fallecimiento respectivamente de dos grandes de la literatura europea, Cervantes y Shakespeare

GRAN DESCUBRIMIENTO

 Creo que este es uno de los mayores descubrimientos que han hecho en los últimos tiempos, las cosas que hace la gente cuando está aburrida jajaja

Y SU MIRADA PERDIDA

Recuerdo cuando de pequeña  mi abuelo me contaba historietas y cuentos. no hacia falta que me fuese a dormir, me las contaba a  todas horas.
 Cuando venía de vacaciones los veranos y cargaba de chorizos, morcillas, guarras, rollitos...
Recuerdo cuando nos llevaba de paseo a la playa de los gatos, cuando íbamos de viaje a Albacete  y se levantaba temprano para comprarnos churros y porras que  nos desayunábamos con un buen chocolatito caliente.
Recuerdo cuando nos llevaba a los toros, ahora mismo odio los toros, me parece una salvajada  y no tengo intención de volver a ir en la vida. Pero la bota que nos preparaba llena de una mezcla de coca-cola, limonada, naranjada, sprite ... ese era  el mejor de los cocteles para 2 niñas a las que no les importaba donde las llevara, la cuestión era ir.


Recuerdo cuando se quitaba el reloj y luego nunca recordaba donde lo había dejado, cuando empezaba una y otra vez a contar las mismas cosas sin  darse cuenta que hacia poco que las había contado. Eso, fue el principio de todo. El principio del olvido, de empezar a no saber volver solo a casa, de olvidarse de recados, de nombres, de mirar a un familiar a la cara y que para  el solo fuese un desconocido. De preguntar por su mujer y cuando la tiene delante negarla. De no poder ducharse ni vestirse solo. De su agresividad...


El Principio de mirarle a los ojos y solo ver su mirada perdida, vacía de recuerdos.

El Principio de mi nostalgia de un una mirada llena de vida.

Si para llegar a vieja tengo que llegar así, lo siento mucho  pero yo me bajo antes.

EL PRECIO DEL BRILLO

A veces entras en una habitación repleta de gente y ves a alguien que brilla más que los demás. Si la persona que brilla es consciente del brillo, si la energía que desprende te supera, si la atracción es agresiva, si el enigma te sobrepasa, si comprendes que es algo tan grande que nunca podrás controlar... y aún así te acercas al foco, has de saber que estás aceptando las consecuencias. Es el precio del brillo.